martes, 20 de febrero de 2018

Para que los que siguen defendiendo a Borges, ahora defiendan a Sabato

Para que los que siguen defendiendo a Borges, ahora defiendan a Sabato
Este es el "honorable anciano" que Alfonsín sacó de su tumba  en 1984 para quedar bien con los liberales de izquierda

  Videla saluda a Jorge Luis Borges, mira Ernesto SabatoVidela, Borges, Ratti, Sabato, posando
 MAYO DE 1976. "Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que  salvo al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber  enfrentado las responsabilidades del gobierno. Yo nunca he sabido  gobernar mi vida, menos podría gobernar un país", dijo Jorge Luis Borges,  y  los  periodistas de Casa de Gobierno se sonrieron: ya tenían un titulo para sus  notas. El miércoles 19, Borges, Ernesto Sábato, Horacio Esteban Ratti  (presidente de la Sociedad Argentina de Escritores) y Leonardo Castellani  (un sacerdote que escribía) almorzaron durante mas de dos horas con el  general Jorge Videla y con otro general, José Villarreal, secretario  general de la Presidencia. Primero los contertulios bebieron whisky, jerez  y jugo de frutas. Videla inició la conversación preguntándole a Borges  sobre su viaje a los Estados Unidos y los resultados de su operación de  ojos. Borges le contestó que estaba muy cansado por ese recorrido de cuatro meses y, sobre todo, por la comida americana. 


En cuanto a su vista,  intentó una demostración: señaló dónde estaba el perchero, dónde una  silla, dónde un cuadro. Y enseguida le dio un vahído, estuvo a punto de  caerse y lo atajaron Videla y Ratti. Cuando se recuperó, todos pasaron al  comedor privado. "El desarrollo de la cultura es fundamental para el  desarrollo de una Nación", dijo Videla varias veces, y los demás  asentían.
 A la derecha del presidente estaba el padre Castellani. A la izquierda,  Ernesto Sábato. Enfrente Borges. Y a sus lados Ratti y el general  Villarreal . Un mozo les servía un menú que la prensa calificó como  "sobrio": budín de verduras con salsa blanca, ravioles y ensalada de  frutas con crema o dulce de leche, con vino tinto Bianchi 1887 y San Felipe blanco. Videla, dijeron después los escritores, se dedicó a  escuchar y les repitió varias veces que para él era un honor compartir esa  mesa con tan importantes personajes. - Es imposible sintetizar una  conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el  presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas  espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos  de comunicación. Hubo un altísimo grado de comprensión y de respeto mutuo,  y en ningún momento la conversación descendió a la polémica literaria e  ideológica y tampoco caímos en el pecado de caer en banalidades; cada uno  de nosotros vertió sin vacilaciones su concepción personal de los temas  abordados. Dijo, a la salida y a la prensa, Ernesto Sábato, y  siguió: -Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se  habló de la  transformación de la Argentina, partiendo de una necesaria renovación de  su cultura. Después le preguntaron su opinión sobre Videla: -El general  Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto,  modesto e inteligente. Me impresiono la amplitud de criterio y la cultura  del presidente. Dijo Ernesto Sábato, y los periodistas volvieron a  sonreír: ya tenían un cierre. YA EN 1978, Sábato Explicaría su posición  en un articulo de la revista alemana Geo: "La inmensa mayoría de los  argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder.
 Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de  mafiosos", dijo, para explicar el golpe de marzo. Y, mas adelante:  "Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el  desastre económico eran tan grandes que los nuevos mandatarios no  alcanzaban  ya a  superarlos con los medios de un estado de derecho. Porque entre tanto, los  crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados  de represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían  llevado acabo los mas infames secuestros y los crímenes monstruosos más  repugnantes". Y, para concluir: "Sin duda alguna, en los últimos meses,  muchas cosas han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido  puestas en gran parte bajo control".

 LIBRO "LA VOLUNTAD" AUTORES : CAPARROS Y ANGUITA TOMO TRES PAGINA 72